La visión reducida y la lectura
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Algunas lupas o amplificadores manuales tienen luces que facilitan la lectura, especialmente en lugares pobremente iluminados como teatros o bares. |
La gente adora leer. Para muchos, es una pasión. Sin embargo, hay miles ahí fuera a los que les gustaría poder dar un festín a sus ojos con un libro, pero no pueden. Muchas veces, estas personas con visión reducida se rinde y no lee, porque lo que solía ser una tarea divertida y que no requería esfuerzo ahora es algo que requiere un esfuerzo máximo.
Afortunadamente, hay una gran variedad de aparatos que pueden ser usados por personas con visión reducida. Estas herramientas pueden ayudar a leer de forma más sencilla. Entre los aparatos más asequibles están las lupas manuales. Algunas lupas vienen con unas pequeñas lámparas de lectura para mejorar la iluminación, otras están colocadas en soportes ajustables o pueden colgarse alrededor del cuello para mayor comodidad.
Otra ayuda puede ser el cristal de lectura que puede acompañar a la lente ya sea en media montura o completa. Existe la posibilidad de comprar las lentes con segmentos de lectura de alta potencia. Los llamados telescopios de lectura también pueden utilizarlos aquellos con visión reducida. Estos pueden ser montados en monturas personalizadas o ser utilizados como un dispositivo para sostener con la mano. Estas monturas personalizadas tienen puentes acolchados y una almohadilla mejorada para proteger la nariz del peso. Debido a que estos cristales son altamente individualizados y requieren mucha interacción con el oculista, Visio-Rx no puede ofrecer estos servicios.
Hay también amplificadores de vídeo que pueden ayudar a los pacientes con visión reducida. Estos proyectan realmente material impreso en un pantallas de ordenador o de televisión. Aquellos con visión reducida pueden acercarse a la pantalla tanto como necesiten y ajustar su ampliación, contraste, brillo y color de acuerdo con sus preferencias. Este tipo de herramienta tiene muchas ventajas ya que, al contrario que en los telescopios en las gafas, no hay peso extra y el usuario puede sentarse en una posición cómoda. Esta solución puede ser algo más costosa comparada con las gafas de lectura o los simples amplificadores pero basándonos en la calidad, beneficios y preferencia personal, puede valer lo que cuesta.
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Telescopios de lectura pueden ayudar a personas con visión reducida a ganar algo de visión cercana. |
Hay algunos aparatos de lectura que todavía necesitan receta de un experto de la vista porque están personalizados para necesidades específicas. Por ello, consultar a un oculista es esencial antes de comprar alguno. Sólo los profesionales pueden recomendar a los pacientes con visión reducida los mejores aparatos adaptados al grado de su situación.
La importancia de una buena iluminación
La luz es la ayuda más simple que existe para la visión reducida. Para personas con visión reducida, aumentar la cantidad de luz que le rodea puede mejorar significativamente su capacidad de lectura. Las bombillas más brillantes se pueden utilizar junto a los accesorios adecuados. Se pueden utilizar lámparas con 3 zócalos que permitan el uso de bombillas que se puedan subir hasta 150 vatios para la lectura.
La luz natural es la fuente luminosa más fiable para leer. Es mejor organizar el mobiliario de manera que una persona con visión reducida se pueda sentar cómodamente cerca de la ventana para leer durante el día. También se pueden utilizar bombillas de luz de espectro completo para conseguir ese brillo de luz natural. Los fluorescentes, sin embargo, puede causar demasiado deslumbramiento.
Ayudas No ópticas
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Las guías de firma ayudarán a firmar en el lugar correcto. |
A menudo no nos damos cuenta de lo importante que es tener una buena visión, no sólo para leer, sino para la vida cotidiana. Para aquellos que tienen problemas visuales, la más simple actividad puede ser un reto. Por ello, los dispositivos de visión reducida, una buena iluminación y asequibles ayudas no ópticas pueden ayudarles en sus vidas diarias. Ayudas para la visión no ópticas pueden incluir:
- Organizadores electrónicos con grabación de voz
- Libros impresos con letra grande
- Temporizadores, relojes, teléfonos y relojes con voz.
- Frascos de pastillas y medidores de presión arterial electrónicos o con voz.
- Billeteras organizadas que faciliten la colocación de distintos elementos en compartimentos
- Guías de firma
- Documentos alineados a lo ancho
- Bolígrafos con rotulador
Una gran variedad de estos dispositivos se pueden encontrar en librerías, farmacias y grandes almacenes. Un especialista en visión reducida puede recomendarte dónde comprarlos.
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